martes, 23 de septiembre de 2014

¿Soy nativa digital o inmigrante digital?

Desde que tengo uso de razón, las tecnologías han crecido conmigo y han estado a mi alcance siempre que las he necesitado.
Por lo tanto, sí que me considero un nativo digital en toda regla, ya que, si desde que tengo consciencia he accedido a esas tecnologías antes también las tenía, aunque no lo recuerde.

Y mi pregunta es: ¿Qué consideramos tecnología? O mejor dicho ¿Qué considero yo tecnología?

Mi respuesta a esta pregunta está a medias, porque seguramente no tenga conocimientos suficientes para responderla, pero lo que sí se es que yo no atribuyo el termino tecnología solo a los móviles, televisión o ordenadores.

Considero que la tecnología va mucho más allá del simple ocio, creo que hoy en día la tecnología se ha convertido en una necesidad para poder vivir, porque un simple alimento, una higiene básica o simplemente la propia salud pasa por un proceso de mecanización y por lo tanto, también tecnológico que nosotros mismos hemos creado para que esto sea posible.
Entonces podremos decir o puedo afirmar desde mi persona que, nuestras generaciones pasadas, presentes y futuras serán nativos digitales ya que, por ejemplo, la preparación de un biberón necesita tecnología o ya no un biberón, el dar a luz a un bebé ya la requiere.

En definitiva, he nacido como se puede decir con la tecnología debajo del brazo y por eso, soy y me considero un nativo digital como se consideran muchas más personas.
Así soy yo

Soy Núria López Boix, tengo 22 años y estoy cursando en estos momentos primero de Educación Social en la Universidad de Barcelona, concretamente en el Campus Mundet.

Mi trayectoria estudiantil no ha sido fácil, hice bachillerato social el cual se me hizo bastante duro, teniendo que hacerlo en tres años en vez de en dos, a causa de que no encontraba que esos estudios eran lo que realmente me gustaba, ni me motivaban y no quería dedicarme en un futuro a ello.

La llegada de mi hermana pequeña, con la cual me llevo 14 años, fue un detonante en mi vida y un suceso muy importante para mí, al cogerla sentí que eso era lo que me gustaba, el estar en contacto con niños y niñas, no obstante, siempre me han gustado mucho y decidí dedicarme a estos pequeños.

Empecé un grado superior de Educación Infantil y no me arrepentiré nunca de ello, fue una experiencia inolvidable y me gustó mucho, aprendí muchísimo y me di cuenta con las practicas en una guardería de que cada persona, en este caso niños y niñas, es un mundo y que cada uno de ellos tiene una historia detrás.
Por ello, llegué a Educación Social, por la diversidad de niños y niñas que me puedo encontrar por el camino, teniendo problemas de cualquier tipo y el poder ayudarles de la mejor forma posible y que este a mi alcance, ya será muy gratificante para mí.

Espero llegar a la meta que me he propuesto, la de ser educadora social y poder ayudar a todas esas personas que me necesiten y hacer el trabajo que tanto me gusta.